Casi no hay ninguna otra función corporativa en la que se pueda enseñar a los empleados el papel del valor añadido y de los desechos de manera práctica y rápida como en la producción. La optimización se utiliza como base para ayudar a la filosofía Lean a permear todo el proceso de producción, ya partir de ahí afecta a toda la empresa. No importa si se trata de una bahía de ensamblaje individual, un área de la fábrica o la red de sitios – el flujo de valor ideal y el tiempo mínimo de entrega son el foco de optimización. Lean Production combina una variedad de principios. El efecto deseado es principalmente el resultado de una interacción armoniosa de estos enfoques. El objetivo es implementar un sistema de producción perfectamente coordinado.

Al concentrarse en lo que importa más – los procesos de cadena de valor – se reducen las pérdidas y los residuos a un mínimo. Puede reducir su inventario y los costes de almacenamiento relacionados, y producirá una calidad superior con mayor productividad. Introduce jerarquías más planas mientras le da a sus empleados más responsabilidad y competencia. Esto aumenta la satisfacción de los empleados e inicia una cultura en la que se vive una mejora sostenible.