
SMED una herramienta para reducir costos y aumentar la flexibilidad dentro de un proceso
Hoy las empresas industriales deben ser flexibles y ágiles a la hora de adaptarse a las demandas de los consumidores. Esto implica fabricar una amplia variedad de productos en pequeñas cantidades, venderlos a precios competitivos y entregarlos lo más rápido posible.
Gracias a la metodología SMED, las empresas están a un paso más cerca de cumplir con los requisitos de sus clientes. Aplicando esta técnica Lean consiguen minimizar los tiempos de cambio y puesta a punto, como resultado, se aumenta la disponibilidad de sus equipos y la productividad de sus fábricas. Conozca más en nuestro artículo.